Pisarás una tierra sin fronteras y llegaras a donde tus sueños te lleven



jueves, 30 de junio de 2016

5 Bares diferentes para conocer Buenos Aires de otra manera

Hace 10 meses que vivo en Buenos Aires y evidentemente el tiempo que he pasado en esta hermosa ciudad que me cautivo, ha sido más del que pasa un “turista”. En estos meses y gracias a mis amigos, he podido descubrir algunos lugares insólitos, que están muy buenos y que los turistas podrían visitar y hacerlos parte de los recorridos convencionales que realizan por “La Ciudad de la Furia”

Buena Birra Social Club
Voy a centrarme principalmente en pequeños bares o lugares donde se puede disfrutar de buena comida, buena bebida y en algunos de Música en Vivo. Acá va mi top 5

1. Buena Birra Social Club: Ubicado en el barrio de Colegiales (Zapiola 1353) es un excelente lugar para ir a disfrutar de una buena cerveza artesanal acompañada de comidas caseras. Tiene muy buen ambiente a pesar de ser un lugar pequeño. Recomiendo ir temprano para encontrar mesa, pues es bastante concurrido y de lo contrario usted tendrá que hacer fila para entrar.

 2. Aldonza: Es un pequeño café-bar ubicado en el barrio de Belgrano (Sucre 1920). Aquí se puede disfrutar de deliciosas comidas a muy buen precio, acompañada de una rica cerveza artesanal de la casa. Tiene Happy Hour y promos After Office y algunos días hay música en vivo. El servicio es excelente y el ambiente muy cálido.

El Boliche de Roberto
3. El Boliche de Roberto: Para los amantes del Tango, improvisado y bien bien de barrio este es el lugar perfecto. El boliche de Roberto, ubicado en el barrio Almagro (Bulnes 331) es una taberna antigua de estantería s de madera hasta el techo cubiertas de antigüedades y botellas. Es normal ver a viejos del barrio jugando ajedrez y escuchando tango. En este lugar, todos los días a entre las 10 y 11 de la noche aparece algún cantante de tango a deleitar al público con su música. Mientras tanto usted puede disfrutar de unas papitas y una birra y conversar en una autentica joya de la ciudad de Buenos Aires

4. El secreto del Polaco: Ubicado en Villa Urquiza (Monroe 3915) es un pequeño bar con sillones, mesas y con un jardín ideal para las noches de primavera y verano disfrutar de un coctel y algo de picar. Algunos días de la semana tienen bandas en vivo o stand ups. Los precios son bastante buenos en comparación con otros lugares. Recomendado llegar temprano para encontrar lugar.

Museo Fotográfico Simik
5. Museo Fotográfico Simik: Ubicado en el barrio de Chacarita (Av. Federico Lacroze 3902) es un museo donde se juntan la fotografía, el café, la birra y el jazz. Este pequeño bar-museo, que pocos conocen, presenta bandas de jazz en su mayoría conformadas por gente mayor que se junta a improvisar los días martes para deleitar a la clientela. Es uno de los lugares más espectaculares en los que he estado en Buenos Aires en estos meses y se los recomiendo. Si un martes están libres de 8 a 11 de la noche, vayan y disfruten del espectáculo de jazz de viejos que ofrece este museo. La comida y el servicio son muy buenos.

jueves, 23 de junio de 2016

Colonia del Sacramento – Cruzando al otro lado del Charco

Hacia mucho tenia ganas de conocer Colonia del Sacramento. En varias ocasiones había ido a Montevideo y a la zona de Santa teresa en Uruguay, pero no había tenido la oportunidad de quedarme unos días en Colonia.

Calles empedradas de Colonia
Este año justamente y con la mudanza de mi hermano a Uruguay, tuve la oportunidad de ir dos veces, una en el verano y una en el invierno, así que ameritaba escribir un poco sobre esta linda ciudad a orillas del Río de La Plata.

Colonia es una ciudad que a pesar de su tamaño, muy pequeño, tiene mucha historia en sus calles, mucha movida cultural, una gastronomía única y unas vistas del Río de la Plata increíbles. Cuando fui en el verano me dio la impresión de que se parecía mucho a Portugal, porque tiene un cierto aire que dejaron los colonizadores en cuanto a la estructura de la ciudad y por supuesto a su historia.

Las calles empedradas, los pequeños negocitos, el puerto, las viejas puertas y ventanas, le da un aire muy romántico a esta ciudad. En palabras de mi papá, con quien fui la primera vez “Uno acá debe venir con su enamorado/a”.  Y que decir de los atardeceres, que en mi opinión son de los más lindos que uno puede disfrutar a este lado del mundo, pues el contraste entre el río y la historia, le dan un toque mágico a la ciudad Uruguaya.

Puerto


Además de la historia, que cuenta esta ciudad declarada patrimonio de la humanidad en el año de 1995, Colonia se destaca por tener muchas opciones gastronómicas para el visitante. Desde Chivito a la canadiense hasta una deliciosa paella valenciana, se pueden encontrar en los diferentes restaurantes del casco histórico.

Aquí algunos lugares recomendados para comer en Colonia:
El Drugstore
  • La Pasiva – Ubicada sobre la Avenida General Flores. Una cadena de chiviterias Uruguaya. Buen precio y buena calidad
  • El Drugstore – Ubicado al frente de la Basílica. EN las noches se puede disfrutar de música en vivo. La decoración es muy especial.
  • El Torreón – Ubicado Cerca sobre el Paseo de San Gabriel, es un torreon antiguo de la ciudad que hoy en día funciona como restaurante. Es lindo visitar la estructura por dentro o disfrutar de un plato en la terraza con vista al río.
  • Restaurant Río de la Plata – Ubicado en la Calle de Santa Rita, es muy lindo por dentro. Tiene unas chimeneas ideales para el invierno. La paella es muy buena.
  • Mercosur – Ubicado sobre la Avenida General Flores, es un lugar de buen precio, con muchas mesas, donde se puede disfrutar de toda la gastronomía típica Uruguaya. El servicio es excelente

Colonia también tiene muchos cafecitos y pastelerías, donde uno puede aprovechar y tomar un buen café con algo de dulce, después de una caminata por las calles empedradas, por el puerto y por el casco histórico.

Ventana típica
No vale la pena que uno se quede más de dos días, pues es muy pequeña. Se puede alquilar un carrito de golf para ir a la zona de la Plaza de Toros (donde no dejan entrar), ver un poco de la costa sobre el río de la Plata y visitar
el museo ferroviario.

Las dos veces que fui nos fue muy mal con el hospedaje. En verano me quede en el “Che lagarto Hostel” que en el invierno se llamaba “Bonjour Hostel”. La atención fue muy mala y la habitación privada doble que alquilamos tenia el baño hecho pedazos. La puerta del cuarto no cerraba.

Atardecer de Inverno
La segunda vez me quede en hotel de la cadena Hi Hostels, que nunca me habían defraudado, pero me lleve otra mala experiencia cuando nos quedamos en el “Hostal Colonial”, los baños eran sucios y el agua caliente no funcionaba. Las habitaciones eran frías y no tenían calefacción.

Esperemos que en la próxima oportunidad, consigamos un mejor lugar para hospedarnos, pero más allá de esa piedrita en el camino, es un lugar espectacular para descubrir parte de la historia de Uruguay, deleitarse con buena comida, disfrutar de unos atardeceres espectaculares y compartir con los Uruguayos que son magnificas personas.

sábado, 2 de abril de 2016

Empezando a soñar con La India

Preparar un viaje es muchas veces más importante que el viaje mismo. Los viajes nos transforman, nos mueven, nos vuelan la cabeza. Los viajes nos llenan de preguntas, nos hacen cuestionarnos sobre la vida que llevamos y nos obligan a abrir los ojos a las cosas nuevas.

Si bien, el fin mismo del viaje es el viaje, el antes y el después son fundamentales para completar el aprendizaje que nos deja el hecho de viajar. Preparar y decantar, son las claves de aprovechar el viaje.

Como estoy a puertas de irme a la India, después de haberme ganado un viaje en un concurso, que sincrónicamente fue a la India, un destino que estaba deseando conocer hace muchos años, he empezado a preparar mi viaje más o menos con 100 días de anticipación.

Pero un viaje no es solo reservar vuelos, hoteles y buscar que queremos conocer. Viajar va más allá del mero hecho de conocer. Cuando viajo, me encanta leer sobre las costumbres del país al que voy, sobre la política, sobre la religión, sobre la economía. Me gusta llenarme de preguntas, para llegar y preguntar ¿Y esto como funciona? ¿ Y usted que opina de su presidente? ¿Se considera usted Feliz? ¿Qué le falta a este país para ser un país mejor?...

Por eso, he empezado a preparar mi viaje a la India leyendo algunos libros, sobre todo los que escribió Dominique Lapiere y Javier Moro, quienes en varias oportunidades visitaron este país y escribieron novelas y libros documentales de sucesos muy importantes para la India.

Además he empezado es cuchar los programas grabados de Diana Úribe sobre la India. Ella es una historiadora Colombiana que tiene un programa radial que se llama “La Historia del mundo”. Los capítulos están en Youtube y es muy entretenido escucharla hablar sobre los distintos aspectos que han forjado la nación India. https://www.youtube.com/watch?v=PsalIysnT1g

Adicional a esto, decidí aprender 100 palabras en Hindi (algo parecido a lo que hice cuando viaje a Egipto que aprendí árabe). Esto con el fin de poder comunicarme con la gente de la India, por entenderlos un poco mejor, por aprender como usan el idioma y por descubrir de donde vienen ciertas palabras parecidas a las que usamos en español.




Hay muchas formas de viajar, viajar desinformado también esta bueno (algunas veces y para algunos destinos). Pero en mi opinión, los grandes países, requieren de una preparación previa importante para que podamos disfrutarlos más y aprovecharlos mejor.


Se viene #LithaEnLaIndia #LaIndiaen100Palabras


martes, 12 de enero de 2016

Viajar sola/o

Algunas personas piensan que viajar solo no es tan entretenido como viajar acompañado; sin embargo, el hecho de viajar solo puede ser muy enriquecedor para la vida del viajero y puede convertirse en una experiencia más emocionante e interesante que viajar acompañado. 

Si bien viajar con alguien implica tener alguien con quien compartir lo que nos pasa, alguien con quien contar en caso de algún accidente o algún problema y alguien con quien recordar nuestro viaje; también puede resultar siendo un arma de doble filo, pues podemos encontrarnos con una persona que no comparta el mismo gusto por el mismo tipo de viaje que a nosotros, alguien que no tenga nuestro mismo presupuesto o parecido y resultemos en problemas de plata, alguien con quien sea difícil tomar decisiones, alguien problemático, alguien que siempre se pierda o alguien que con quien convivir se convierta en un martirio y opaque todas las cosas buenas que tiene un viaje.

Por esas razones, es que antes de viajar con alguien debemos intentar encontrar a una persona que esté en “el mismo canal” que nosotros, pues así va a ser más fácil y más agradable la experiencia. Si encontrarla es difícil, podemos considerar la opción de viajar solos, que trae muchos beneficios que serán expuestos en este post.

Viajar solo nos da el beneficio de ir al lugar que queramos cuando queramos. Nosotros mismos nos adueñamos de nuestro tiempo y de nuestro itinerario y no tenemos que estar preguntando todo el tiempo a otros si tienen ganas de ir a x sitio o si tienen ganas de hacer x actividad. Viajar solo nos permite trazar nuestra propia ruta, caminar al ritmo de nuestro propio paso, contemplar cuando sea  necesario y correr cuando la situación lo amerite.

Otra de las grandes oportunidades que tenemos cuando viajamos solos es la de conocer gente más fácil. Cuando estamos acompañados nos sentimos muy seguros y como no todo el tiempo podemos expresar lo que sentimos o decir lo que pensamos es menos probable acercarnos a otras personas. 

Cuando uno viaja solo la necesidad de comunicarse con otros se convierte en algo fundamental, por lo cual el viajero empieza a tener conversaciones con otros viajeros o con personas del lugar que visita y eso lo ayuda a sentirse bien, a conseguir amigos, a sentirse acompañado y a conocer más sobre el lugar en el que esta o sobre otros lugares del mundo.

Cuando uno viaja solo tiene la oportunidad de probarse a sí mismo, de descubrir como actúa en ciertas situaciones y sensibilizarse más ante las cosas que nos rodean. Un viajero que recorre un lugar por su cuenta puede descubrir en lo que le pase nuevas cosas sobre su vida y sobre sí mismo, haciendo de el viaje más que una experiencia de disfrute, una oportunidad para el crecimiento personal.


Un viajero que viaja solo, tiene la posibilidad de mostrar a través de su mirada y sus experiencias como es un lugar, incitando a otras personas a seguir sus pasos y a viajar 

viernes, 2 de octubre de 2015

El Final, donde todo empieza. Viaje a Ushuaia – El Fin del Mundo

Este fue un viaje inesperado, una aventura en la que termine embarcada por las vueltas que da la vida. Mi pasaje de ida a Buenos Aires, en donde me iba a establecer del todo, incluida un tramo ida y vuelta a cualquier lugar de Argentina. El destino que elegí, fue Ushuaia.

Panorámica de Ushuaia

Allí llegue a parar donde amigos de amigos, todos Scouts, que me recibieron calurosamente y me abrieron las puertas de su casa durante los 4 días que pasaría en el fin del mundo.

Desde el Puerto
La primavera no había llegado a Ushuaia, pero no fue un impedimento para disfrutar de esta ciudad patagónica.

Ushuaia es una ciudad pequeñita, pero muy acogedora, con una calle principal llena de comercios, donde se destacan los restaurantes que venden Cordero Patagónico o Cordero Fueguino y algunos lugares donde venden artesanías de la zona.

Taberna Dublin
En general no es barata pero vale la pena hacer excursiones, visitas y disfrutar de un paseo al faro del fin del Mundo. En cuanto a comida hay que probar el cordero (es un poco grasoso), la centolla y por supuesto disfrutar de unas deliciosas cervezas artesanales en la taberna Dublín.

Los museos son muy interesantes, en especial el museo del Presidio, donde se puede ver la estructura de la antigua cárcel que funcionaba allí, como vivían los presos que construyeron el ferrocarril y de cómo funcionaba la ciudad más austral del mundo en el pasado.

El museo del Fin del Mundo no es muy grande y la exhibición es básicamente sobre la fauna y la flora de la zona.

Uno de los días hice una excursión por el parque Nacional de Tierra de Fuego. Varios de los senderos estaban cerrados, porque había caído mucha nieve, pero pudimos disfrutar de una caminata de unas 6 horas ida y vuelta al hito XXIV (límite con Chile) bordeando el lago Roca. Fue una caminata espectacular, donde conocí un poco más de la vegetación y la fauna de esa zona y donde pude deleitarme con paisajes increíbles, de postal.
Hito XXIV
Trekking alrededor del Lago Roca
Otro de los días pude disfrutar de un crucero en catamarán hasta el faro del Fin del Mundo. Aunque la época en la que fui no era temporada de Pingüinos pude ver muchas aves y lobos marinos, además de disfrutar del paisaje del estrecho de Beagle.
Faro del Fin del Mundo
Lobos Marinos en el Canal del Beagle
Bajando desde el Glaciar
Mi último día en el fin del mundo estuve en la ladera del Glaciar Martial, muy cerca de la ciudad. Allí llegue en un taxi que me llevo desde el puerto. Disfrute de una caminata corta en los alrededores del centro de Ski y después aproveche para tomarme un café en una pastelería muy linda donde venden distintas clases de manjares y bebidas calientes para quienes visitan el glaciar. Baje del lugar a pie hasta Ushuaia por la vía de los autos para poder disfrutar del sol, que se asomó por primera vez desde mi llegada a Ushuaia.



Aunque la primavera es una buena temporada para ir, recomiendan más el verano para poder aprovechar de los senderos en mejores condiciones, lo que permite hacer más actividades. Una semana puede ser un tiempo adecuado para disfrutar del fin del mundo. 

jueves, 16 de julio de 2015

10 lugares para disfrutar del barrio la Candelaria en Bogotá

Vistas de Bogotá
Bogotá es una ciudad pintoresca, con muchísima oferta cultural, llena de gente amable y cargada de historias fascinantes.

Como rola que soy, este blog tenía que tener un top 10 de mis lugares favoritos de Bogotá. Muchos de ellos los fui conociendo durante mis años de universidad, en los que varios de mis amigos de otros países se quitaron el miedo a viajar a Colombia y se animaron a descubrir la linda Bogotá. Muchos de estos lugares fueron descubiertos por casualidad.

 1. La mejor chicha de la Candelaria: Si bien la Candelaria es conocida por ser uno de los barrios más tradicionales y antiguos de la Capital Colombiana, ningún turista o visitante debe irse de Bogotá sin probar la bebida tradicional indígena. La Chicha es una bebida alcohólica que se obtiene de la fermentación del maíz. La mejor es la que venden en “Donde la abuela”. Justo antes de comenzar la calle del Embudo para subir al chorro de Quevedo en la segunda puerta de madera hacia el cerro se encuentra esta Chicheria. La abuela lo atiende a uno y le vende una jarrita o un totumo para que uno junto a dos cervezas para mezclarla (si a uno le gusta) disfrute del altillo de madera lleno de notas y grafitis que van desde la pared hasta el techo, donde todos los visitantes han dejado su huella en esta chicheria Bogotana.
La Chicha de la Abuela

2. El callejón de las brujas: En plena plaza del chorro de Quevedo se encuentra “El callejón de las brujas”. Un antiguo y pequeño pasaje donde en épocas de la colonia las mujeres vendían hierbas, frutas y verduras, lo que le da el nombre a este pequeño rincón de la plaza.

 3. La Puerta falsa: Este año la puerta falsa cumple 200 años. Es el restaurante/cafetería más antiguo de la ciudad. Allí se reunían los rolos más rolos de la ciudad y le dieron el nombre a este lugar, que queda justo al frente de uno de los muros laterales de la catedral de Bogotá, donde justamente se puede observar una “puerta Falsa”. Aquí pueden disfrutar de los mejores tamales bogotanos acompañados de un delicioso chocolate santafereño y como postre una crespa o una deliciosa cocacada.

Edificio Calle del Sol
4. Movida Cultural: Si a usted le gusta la movida cultural y le llama la atención descubrir espacios donde la música, la poesía y una buena comida se mezclan, mi recomendado es “La Aldea”. Esta es una casona antigua ubicada muy cerca de la estación de Transmilenio de Las Aguas donde se presentan banditas y cantautores, además de ser galería de arte. Es un lugar muy rustico, donde se come bien (hay opciones vegetarianas) y de muy buen precio, además tiene un ambiente muy alegre y la atención es excelente. Vale la pena pasar a ver la estructura antigua y rustica de la casa, si no tienen tiempo de quedarse a algún concierto. La dirección exacta Cll.17 # 2-77

5. Una autentica plaza de mercado: Subiendo hacia el oriente muy cerca al chorro de Quevedo, se encuentra la Plaza de Mercado la Concordia. No es muy grande, pero es una pequeña muestra de cómo funcionan las plazas de Mercado en Colombia. Al entrar se puede ver al “Divino Niño”, protegiendo a todos los vendedores en medio del pasillo en el que se pueden ver frutas, verduras, hierbas y si uno está de buenas empanadas de ajiaco o sancocho (nunca me atreví a probarlas). El colorido, la amabilidad y la disposición del mercado, lo hacen sentirse a uno en medio del campo.

La Totuma Corrida
 6. Calor rustico con aroma a café: Un lugar un poco excéntrico, en pleno límite de la Candelaria con la localidad de Santafé es el “Café Hibrido”. Su fachada azul se destaca por tener un maniquí desnudo que se asoma como saludando a los transeúntes. Es una casona antigua, muy acogedora, con una chimenea inmensa espectacular. Venden variedad de cafés, licores y jugos. También tiene galería de arte. Si quiere un descansito después de tanto paseo, en un lugar diferente, este es el sitio perfecto.

7. Museo del Florero: El museo del Florero es un museo que por lo general no se menciona en las guías turísticas y que tampoco es muy conocido por los habitantes de la ciudad, pero que es un símbolo importantísimo de nuestra independencia. Cuando lo visité, me encanto, porque a diferencia de otros museos, este tiene un formato muy interactivo, en el que podemos conocer mucho mejor la historia de la independencia de Colombia. Una de las salas del museo cuenta con hamacas en las que uno puede acostarse y ver proyectado en el techo, videos explicativos sobre el acontecimiento del grito de independencia. El florero como tal, no es gran cosa, es más bien feo, pero el museo vale la pena visitarlo
Callejón de las Brujas

8. Edificio Calle del Sol: Nosotros los colombianos pensamos que en comparación a otras dictaduras de América Latina, la nuestra no fue tan complicada y sangrienta, sin embargo la historia de las calles de La Candelaria cuenta otra cosa. Este edificio, ubicado en la Cra. 3 #11-55, de estilo neogótico (uno de los pocos de este estilo en Bogotá), fue construido en 1917 para albergar una comunidad religiosa, pero que en la dictadura de Rojas Pinilla sirvió como oficinas del SIC o Servicio Colombiano de Inteligencia. Dicen que allí se realizaron múltiples torturas durante la dictadura. Hoy en día es un complejo de apartamentos muy bonito, que vale la pena visitar por su arquitectura que resalta sobre el resto de las fachadas de la Candelaria.

9. La totuma Corrida: Es uno de los mejores lugares para comer en la Candelaria. Su único problema es que no esta abierto los domingos, pero los demás dias de la semana usted puede disfrutar de un delicioso plato de arroz chino o sushui a un precio muy bueno, servido en una totuma y acompañado de una deliciosa limonada con menta. La casa, es una casa antigua de la Candelaria, que queda en la calle del Embudo a medio camino para llegar al Chorro de Quevedo.

Pasteleria Francesa
10. Pastelería Francesa (La Pâtisserie Française Pèche Mignon): Hay gente que se enamora de Colombia y se queda. Eso le paso a este francés, que se enamoro de Bogotá y se quedo. Hoy en día nos deleita con deliciosos postres franceses en el barrio de la Candelaria, que ademas se pueden degustar en una casa colonial antigua que da a la calle donde uno puede disfrutar de las mejores vistas del centro de la capital Colombiana, con sus cúpulas más famosas, Los precios son un poco elevados, pero el sabor de esos manjares, lo vale. Calle 9 # 1 - 95

Las estatuas de Jorge Olave
Como Bonus a este post tengo dos actividades que uno debe realizar al visitar Bogotá. Primero está el imperdible “Septimazo” o paseo por la carrera séptima, realizado por los Bogotanos desde tiempos de la Colonia. Es un paseo que consiste en disfrutar de la parte peatonal de la carrera séptima los viernes a partir de las 5 de la tarde (aunque ahora también se puede disfrutar otros días de la semana). En este paseo usted va a encontrar diferentes muestras de arte, teatro, clown, música, pintura y literatura a lado y lado de la concurrida calle. Además podrá adquirir gran variedad de objetos y comidas en los puestos de los vendedores ambulantes que se acomodan en la calle.

 Por último los invito a descubrir las estatuas de los personajes que realizo el escultor Jorge Olave, fallecido hace poco en Bogotá. Estas estatuas están ubicadas en diferentes lugares de la Candelaria (techos, balcones, ventanas). Estas estatuas cuentan historias de los personajes representativos de la Candelaria, como usted, como yo, como cualquier visitante de la linda Bogotá.

martes, 9 de junio de 2015

¿Qué y dónde comer en Budapest?

Los países de Europa del Este se destacan por tener una gastronomía muy interesante y diferente al resto de Europa. La comida Húngara esta influenciada en su gran mayoría por los pueblos de los Balcanes, la gastronomía Italiana y la gastronomía Turca.

Es un país muy barato, por lo cual es muy fácil encontrar opciones de comida muy completa y bien preparada a precios muy asequibles.

Mercado Central de Budapest
Mi recomendación es que visten el mercado Central de Budapest (Vámház körút 1-3). Este es el mercado más grande de los 5 que se encuentran en la capital Húngara. Se puede visitar todos los días de la semana a excepción del domingo que se encuentra cerrado. Los horarios son: De martes a viernes: de 6:00 a 18:00 horas. Lunes: de 6:00 a 17:00 horas. Sábados: de 6:00 a 15:00 horas.

Allí podemos encontrar además de las típicas artesanías Húngaras, locales donde se puede probar la gastronomía típica de la zona. Yo recomiendo que prueben el  Lángos ( se pronuncia lángosh) que es un pan frito parecido a lo que en Sur América se llamaría sopaipilla o torta frita, hecho a base de harina con levadura. A este pan se le pone encima ajo, crema y queso (el tradicional), aunque algunos llevan jamón, hongos, tomate y otros alimentos que complementan el plato.

Lángos
Es un plato muy rico y muy típico, que se puede probar al visitar el segundo nivel del mercado. Adicional a esto, en la visita pueden deleitarse con la gran variedad de páprikas, típicas de Hungría que venden en los diferentes puestos. La páprika, que proviene del pimentón o morrón, es una especia típica de la zona, con la cual los húngaros preparan muchos de sus platos.

kürtőskalács
Para el postre recomiendo el kürtőskalács. Este es un pastel hecho con una pasa parecida a la del pan que por fuera es crujiente y por dentro es muy suave, que se cocina sobre un cilindro (por lo que queda hueco) que lleva un toque de canela, nueces, azúcar o chocolate espolvoreado sobre la superficie. Es por excelencia el postre húngaro más antiguo.

El kürtőskalács se puede comer en puestos que se encuentran en las calles de Budapest, donde los preparan al gusto del consumidor.


Aprovechen los buenos precios y disfruten de una rica comida Húngara en Budapest.