Pisarás una tierra sin fronteras y llegaras a donde tus sueños te lleven



jueves, 30 de junio de 2016

5 Bares diferentes para conocer Buenos Aires de otra manera

Hace 10 meses que vivo en Buenos Aires y evidentemente el tiempo que he pasado en esta hermosa ciudad que me cautivo, ha sido más del que pasa un “turista”. En estos meses y gracias a mis amigos, he podido descubrir algunos lugares insólitos, que están muy buenos y que los turistas podrían visitar y hacerlos parte de los recorridos convencionales que realizan por “La Ciudad de la Furia”

Buena Birra Social Club
Voy a centrarme principalmente en pequeños bares o lugares donde se puede disfrutar de buena comida, buena bebida y en algunos de Música en Vivo. Acá va mi top 5

1. Buena Birra Social Club: Ubicado en el barrio de Colegiales (Zapiola 1353) es un excelente lugar para ir a disfrutar de una buena cerveza artesanal acompañada de comidas caseras. Tiene muy buen ambiente a pesar de ser un lugar pequeño. Recomiendo ir temprano para encontrar mesa, pues es bastante concurrido y de lo contrario usted tendrá que hacer fila para entrar.

 2. Aldonza: Es un pequeño café-bar ubicado en el barrio de Belgrano (Sucre 1920). Aquí se puede disfrutar de deliciosas comidas a muy buen precio, acompañada de una rica cerveza artesanal de la casa. Tiene Happy Hour y promos After Office y algunos días hay música en vivo. El servicio es excelente y el ambiente muy cálido.

El Boliche de Roberto
3. El Boliche de Roberto: Para los amantes del Tango, improvisado y bien bien de barrio este es el lugar perfecto. El boliche de Roberto, ubicado en el barrio Almagro (Bulnes 331) es una taberna antigua de estantería s de madera hasta el techo cubiertas de antigüedades y botellas. Es normal ver a viejos del barrio jugando ajedrez y escuchando tango. En este lugar, todos los días a entre las 10 y 11 de la noche aparece algún cantante de tango a deleitar al público con su música. Mientras tanto usted puede disfrutar de unas papitas y una birra y conversar en una autentica joya de la ciudad de Buenos Aires

4. El secreto del Polaco: Ubicado en Villa Urquiza (Monroe 3915) es un pequeño bar con sillones, mesas y con un jardín ideal para las noches de primavera y verano disfrutar de un coctel y algo de picar. Algunos días de la semana tienen bandas en vivo o stand ups. Los precios son bastante buenos en comparación con otros lugares. Recomendado llegar temprano para encontrar lugar.

Museo Fotográfico Simik
5. Museo Fotográfico Simik: Ubicado en el barrio de Chacarita (Av. Federico Lacroze 3902) es un museo donde se juntan la fotografía, el café, la birra y el jazz. Este pequeño bar-museo, que pocos conocen, presenta bandas de jazz en su mayoría conformadas por gente mayor que se junta a improvisar los días martes para deleitar a la clientela. Es uno de los lugares más espectaculares en los que he estado en Buenos Aires en estos meses y se los recomiendo. Si un martes están libres de 8 a 11 de la noche, vayan y disfruten del espectáculo de jazz de viejos que ofrece este museo. La comida y el servicio son muy buenos.

jueves, 23 de junio de 2016

Colonia del Sacramento – Cruzando al otro lado del Charco

Hacia mucho tenia ganas de conocer Colonia del Sacramento. En varias ocasiones había ido a Montevideo y a la zona de Santa teresa en Uruguay, pero no había tenido la oportunidad de quedarme unos días en Colonia.

Calles empedradas de Colonia
Este año justamente y con la mudanza de mi hermano a Uruguay, tuve la oportunidad de ir dos veces, una en el verano y una en el invierno, así que ameritaba escribir un poco sobre esta linda ciudad a orillas del Río de La Plata.

Colonia es una ciudad que a pesar de su tamaño, muy pequeño, tiene mucha historia en sus calles, mucha movida cultural, una gastronomía única y unas vistas del Río de la Plata increíbles. Cuando fui en el verano me dio la impresión de que se parecía mucho a Portugal, porque tiene un cierto aire que dejaron los colonizadores en cuanto a la estructura de la ciudad y por supuesto a su historia.

Las calles empedradas, los pequeños negocitos, el puerto, las viejas puertas y ventanas, le da un aire muy romántico a esta ciudad. En palabras de mi papá, con quien fui la primera vez “Uno acá debe venir con su enamorado/a”.  Y que decir de los atardeceres, que en mi opinión son de los más lindos que uno puede disfrutar a este lado del mundo, pues el contraste entre el río y la historia, le dan un toque mágico a la ciudad Uruguaya.

Puerto


Además de la historia, que cuenta esta ciudad declarada patrimonio de la humanidad en el año de 1995, Colonia se destaca por tener muchas opciones gastronómicas para el visitante. Desde Chivito a la canadiense hasta una deliciosa paella valenciana, se pueden encontrar en los diferentes restaurantes del casco histórico.

Aquí algunos lugares recomendados para comer en Colonia:
El Drugstore
  • La Pasiva – Ubicada sobre la Avenida General Flores. Una cadena de chiviterias Uruguaya. Buen precio y buena calidad
  • El Drugstore – Ubicado al frente de la Basílica. EN las noches se puede disfrutar de música en vivo. La decoración es muy especial.
  • El Torreón – Ubicado Cerca sobre el Paseo de San Gabriel, es un torreon antiguo de la ciudad que hoy en día funciona como restaurante. Es lindo visitar la estructura por dentro o disfrutar de un plato en la terraza con vista al río.
  • Restaurant Río de la Plata – Ubicado en la Calle de Santa Rita, es muy lindo por dentro. Tiene unas chimeneas ideales para el invierno. La paella es muy buena.
  • Mercosur – Ubicado sobre la Avenida General Flores, es un lugar de buen precio, con muchas mesas, donde se puede disfrutar de toda la gastronomía típica Uruguaya. El servicio es excelente

Colonia también tiene muchos cafecitos y pastelerías, donde uno puede aprovechar y tomar un buen café con algo de dulce, después de una caminata por las calles empedradas, por el puerto y por el casco histórico.

Ventana típica
No vale la pena que uno se quede más de dos días, pues es muy pequeña. Se puede alquilar un carrito de golf para ir a la zona de la Plaza de Toros (donde no dejan entrar), ver un poco de la costa sobre el río de la Plata y visitar
el museo ferroviario.

Las dos veces que fui nos fue muy mal con el hospedaje. En verano me quede en el “Che lagarto Hostel” que en el invierno se llamaba “Bonjour Hostel”. La atención fue muy mala y la habitación privada doble que alquilamos tenia el baño hecho pedazos. La puerta del cuarto no cerraba.

Atardecer de Inverno
La segunda vez me quede en hotel de la cadena Hi Hostels, que nunca me habían defraudado, pero me lleve otra mala experiencia cuando nos quedamos en el “Hostal Colonial”, los baños eran sucios y el agua caliente no funcionaba. Las habitaciones eran frías y no tenían calefacción.

Esperemos que en la próxima oportunidad, consigamos un mejor lugar para hospedarnos, pero más allá de esa piedrita en el camino, es un lugar espectacular para descubrir parte de la historia de Uruguay, deleitarse con buena comida, disfrutar de unos atardeceres espectaculares y compartir con los Uruguayos que son magnificas personas.

sábado, 2 de abril de 2016

Empezando a soñar con La India

Preparar un viaje es muchas veces más importante que el viaje mismo. Los viajes nos transforman, nos mueven, nos vuelan la cabeza. Los viajes nos llenan de preguntas, nos hacen cuestionarnos sobre la vida que llevamos y nos obligan a abrir los ojos a las cosas nuevas.

Si bien, el fin mismo del viaje es el viaje, el antes y el después son fundamentales para completar el aprendizaje que nos deja el hecho de viajar. Preparar y decantar, son las claves de aprovechar el viaje.

Como estoy a puertas de irme a la India, después de haberme ganado un viaje en un concurso, que sincrónicamente fue a la India, un destino que estaba deseando conocer hace muchos años, he empezado a preparar mi viaje más o menos con 100 días de anticipación.

Pero un viaje no es solo reservar vuelos, hoteles y buscar que queremos conocer. Viajar va más allá del mero hecho de conocer. Cuando viajo, me encanta leer sobre las costumbres del país al que voy, sobre la política, sobre la religión, sobre la economía. Me gusta llenarme de preguntas, para llegar y preguntar ¿Y esto como funciona? ¿ Y usted que opina de su presidente? ¿Se considera usted Feliz? ¿Qué le falta a este país para ser un país mejor?...

Por eso, he empezado a preparar mi viaje a la India leyendo algunos libros, sobre todo los que escribió Dominique Lapiere y Javier Moro, quienes en varias oportunidades visitaron este país y escribieron novelas y libros documentales de sucesos muy importantes para la India.

Además he empezado es cuchar los programas grabados de Diana Úribe sobre la India. Ella es una historiadora Colombiana que tiene un programa radial que se llama “La Historia del mundo”. Los capítulos están en Youtube y es muy entretenido escucharla hablar sobre los distintos aspectos que han forjado la nación India. https://www.youtube.com/watch?v=PsalIysnT1g

Adicional a esto, decidí aprender 100 palabras en Hindi (algo parecido a lo que hice cuando viaje a Egipto que aprendí árabe). Esto con el fin de poder comunicarme con la gente de la India, por entenderlos un poco mejor, por aprender como usan el idioma y por descubrir de donde vienen ciertas palabras parecidas a las que usamos en español.




Hay muchas formas de viajar, viajar desinformado también esta bueno (algunas veces y para algunos destinos). Pero en mi opinión, los grandes países, requieren de una preparación previa importante para que podamos disfrutarlos más y aprovecharlos mejor.


Se viene #LithaEnLaIndia #LaIndiaen100Palabras


martes, 12 de enero de 2016

Viajar sola/o

Algunas personas piensan que viajar solo no es tan entretenido como viajar acompañado; sin embargo, el hecho de viajar solo puede ser muy enriquecedor para la vida del viajero y puede convertirse en una experiencia más emocionante e interesante que viajar acompañado. 

Si bien viajar con alguien implica tener alguien con quien compartir lo que nos pasa, alguien con quien contar en caso de algún accidente o algún problema y alguien con quien recordar nuestro viaje; también puede resultar siendo un arma de doble filo, pues podemos encontrarnos con una persona que no comparta el mismo gusto por el mismo tipo de viaje que a nosotros, alguien que no tenga nuestro mismo presupuesto o parecido y resultemos en problemas de plata, alguien con quien sea difícil tomar decisiones, alguien problemático, alguien que siempre se pierda o alguien que con quien convivir se convierta en un martirio y opaque todas las cosas buenas que tiene un viaje.

Por esas razones, es que antes de viajar con alguien debemos intentar encontrar a una persona que esté en “el mismo canal” que nosotros, pues así va a ser más fácil y más agradable la experiencia. Si encontrarla es difícil, podemos considerar la opción de viajar solos, que trae muchos beneficios que serán expuestos en este post.

Viajar solo nos da el beneficio de ir al lugar que queramos cuando queramos. Nosotros mismos nos adueñamos de nuestro tiempo y de nuestro itinerario y no tenemos que estar preguntando todo el tiempo a otros si tienen ganas de ir a x sitio o si tienen ganas de hacer x actividad. Viajar solo nos permite trazar nuestra propia ruta, caminar al ritmo de nuestro propio paso, contemplar cuando sea  necesario y correr cuando la situación lo amerite.

Otra de las grandes oportunidades que tenemos cuando viajamos solos es la de conocer gente más fácil. Cuando estamos acompañados nos sentimos muy seguros y como no todo el tiempo podemos expresar lo que sentimos o decir lo que pensamos es menos probable acercarnos a otras personas. 

Cuando uno viaja solo la necesidad de comunicarse con otros se convierte en algo fundamental, por lo cual el viajero empieza a tener conversaciones con otros viajeros o con personas del lugar que visita y eso lo ayuda a sentirse bien, a conseguir amigos, a sentirse acompañado y a conocer más sobre el lugar en el que esta o sobre otros lugares del mundo.

Cuando uno viaja solo tiene la oportunidad de probarse a sí mismo, de descubrir como actúa en ciertas situaciones y sensibilizarse más ante las cosas que nos rodean. Un viajero que recorre un lugar por su cuenta puede descubrir en lo que le pase nuevas cosas sobre su vida y sobre sí mismo, haciendo de el viaje más que una experiencia de disfrute, una oportunidad para el crecimiento personal.


Un viajero que viaja solo, tiene la posibilidad de mostrar a través de su mirada y sus experiencias como es un lugar, incitando a otras personas a seguir sus pasos y a viajar