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Big Ben |
Inglaterra era uno de esos lugares de los cuales no esperaba mucho, pero al final esos lugares sorpresa son las que terminan convirtiéndose en los destinos favoritos. Así me paso con Londres, cuando salió el viaje no me dedique mucho a pensar en que quería ver o que quería visitar, simplemente deje que las cosas se dieran un poco y me deje llevar por las sorpresas que esta maravillosa ciudad tenía preparadas para mí.
Con sus días lluviosos y su cielo gris recorrí las estrechas calles aun con el legado de los trazados medievales, la vista sobre el Támesis, la historia, los monumentos, los parques llenos de ardillas, las avenidas, las esquinas con Starbucks y pequeños cafés, los museos, la catedral y los puentes.
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Vista del Támesis desde la Catedral de San Pablo |
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London Bridge |
Podría decir que de todo lo turístico que había por visitar no me faltaron muchas cosas y eso se vio un poco reflejado en el cansancio y el dolor de pies, sin decir que cada minuto en algún medio de transporte era la oportunidad perfecta para “un sueñito”, lo que implicaba a veces pasarme de estación en el "Underground".
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Underground - Tipografia Edward Jhonston |
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Gilwell Park |
De las cosas más emocionantes que hice fue visitar Gilwell Park, donde me hicieron sentir como en casa. Este lugar es un parque donado a Baden Powell, fundador de los Scouts para que funcionara como centro de entrenamiento para dirigentes Scouts. Cuenta con una biblioteca inmensa y un museo que alberga muchos tesoros de la historia del escultismo.
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Disfrutando de Euro Disney |
Después de una semana en Londres partí a Paris, utilizando el Eurostar, para aprovechar 3 fríos días de recorrer de nuevo esta ciudad y visitar Euro Disney.
Fue la oportunidad perfecta para recordar el viaje que hice hace años a Orlando, mi primer viaje internacional y ese hito en mi vida que me llevo a viajar sin parar. Esta oportunidad, en la que no tenia a mi papá para que me diera la mano en las montañas rusas, me sirvió para quitarme ese miedo y más bien agarrarles un gusto indescriptibles.
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Cementerio de Montparnasse |
También fue una buena oportunidad para visitar a Ryam mi amiga de Siria y a Pablito, mi amigo de Mendoza, quienes están viviendo allá y por supuesto de disfrutar de paseos al lado del Sena, con una buena lectura de Rayuela, no sin antes pasar por el cementerio de Montparnasse a ver las curiosidades de la tumba de Cortázar
Luego de 12 días de unas “Vacaciones” intensas, volví al Bunker a seguir con mi trabajo y con el estudio. El frió nos ha dado un poco duro y los días a veces se hacen pesados y tristes porque no sale el sol, sin embargo la esperanza de la primavera está siempre presente y la cantidad de cosas que Madrid tiene para mí me mantiene ocupada y con la cabeza trabajando para no estar triste