Pisarás una tierra sin fronteras y llegaras a donde tus sueños te lleven



martes, 12 de enero de 2016

Viajar sola/o

Algunas personas piensan que viajar solo no es tan entretenido como viajar acompañado; sin embargo, el hecho de viajar solo puede ser muy enriquecedor para la vida del viajero y puede convertirse en una experiencia más emocionante e interesante que viajar acompañado. 

Si bien viajar con alguien implica tener alguien con quien compartir lo que nos pasa, alguien con quien contar en caso de algún accidente o algún problema y alguien con quien recordar nuestro viaje; también puede resultar siendo un arma de doble filo, pues podemos encontrarnos con una persona que no comparta el mismo gusto por el mismo tipo de viaje que a nosotros, alguien que no tenga nuestro mismo presupuesto o parecido y resultemos en problemas de plata, alguien con quien sea difícil tomar decisiones, alguien problemático, alguien que siempre se pierda o alguien que con quien convivir se convierta en un martirio y opaque todas las cosas buenas que tiene un viaje.

Por esas razones, es que antes de viajar con alguien debemos intentar encontrar a una persona que esté en “el mismo canal” que nosotros, pues así va a ser más fácil y más agradable la experiencia. Si encontrarla es difícil, podemos considerar la opción de viajar solos, que trae muchos beneficios que serán expuestos en este post.

Viajar solo nos da el beneficio de ir al lugar que queramos cuando queramos. Nosotros mismos nos adueñamos de nuestro tiempo y de nuestro itinerario y no tenemos que estar preguntando todo el tiempo a otros si tienen ganas de ir a x sitio o si tienen ganas de hacer x actividad. Viajar solo nos permite trazar nuestra propia ruta, caminar al ritmo de nuestro propio paso, contemplar cuando sea  necesario y correr cuando la situación lo amerite.

Otra de las grandes oportunidades que tenemos cuando viajamos solos es la de conocer gente más fácil. Cuando estamos acompañados nos sentimos muy seguros y como no todo el tiempo podemos expresar lo que sentimos o decir lo que pensamos es menos probable acercarnos a otras personas. 

Cuando uno viaja solo la necesidad de comunicarse con otros se convierte en algo fundamental, por lo cual el viajero empieza a tener conversaciones con otros viajeros o con personas del lugar que visita y eso lo ayuda a sentirse bien, a conseguir amigos, a sentirse acompañado y a conocer más sobre el lugar en el que esta o sobre otros lugares del mundo.

Cuando uno viaja solo tiene la oportunidad de probarse a sí mismo, de descubrir como actúa en ciertas situaciones y sensibilizarse más ante las cosas que nos rodean. Un viajero que recorre un lugar por su cuenta puede descubrir en lo que le pase nuevas cosas sobre su vida y sobre sí mismo, haciendo de el viaje más que una experiencia de disfrute, una oportunidad para el crecimiento personal.


Un viajero que viaja solo, tiene la posibilidad de mostrar a través de su mirada y sus experiencias como es un lugar, incitando a otras personas a seguir sus pasos y a viajar 

No hay comentarios:

Publicar un comentario