Algunas personas piensan que viajar solo no
es tan entretenido como viajar acompañado; sin embargo, el hecho de viajar solo
puede ser muy enriquecedor para la vida del viajero y puede convertirse en una
experiencia más emocionante e interesante que viajar acompañado.
Si bien viajar con alguien implica tener
alguien con quien compartir lo que nos pasa, alguien con quien contar en caso
de algún accidente o algún problema y alguien con quien recordar nuestro viaje;
también puede resultar siendo un arma de doble filo, pues podemos encontrarnos
con una persona que no comparta el mismo gusto por el mismo tipo de viaje que a
nosotros, alguien que no tenga nuestro mismo presupuesto o parecido y resultemos
en problemas de plata, alguien con quien sea difícil tomar decisiones, alguien
problemático, alguien que siempre se pierda o alguien que con quien convivir se
convierta en un martirio y opaque todas las cosas buenas que tiene un viaje.
Por esas razones, es que antes de viajar
con alguien debemos intentar encontrar a una persona que esté en “el mismo
canal” que nosotros, pues así va a ser más fácil y más agradable la
experiencia. Si encontrarla es difícil, podemos considerar la opción de viajar
solos, que trae muchos beneficios que serán expuestos en este post.
Viajar solo nos da el beneficio de ir al
lugar que queramos cuando queramos. Nosotros mismos nos adueñamos de nuestro
tiempo y de nuestro itinerario y no tenemos que estar preguntando todo el
tiempo a otros si tienen ganas de ir a x sitio o si tienen ganas de hacer x
actividad. Viajar solo nos permite trazar nuestra propia ruta, caminar al ritmo
de nuestro propio paso, contemplar cuando sea
necesario y correr cuando la situación lo amerite.
Otra de las grandes oportunidades que
tenemos cuando viajamos solos es la de conocer gente más fácil. Cuando estamos
acompañados nos sentimos muy seguros y como no todo el tiempo podemos expresar
lo que sentimos o decir lo que pensamos es menos probable acercarnos a otras
personas.
Cuando uno viaja solo la necesidad de comunicarse con otros se
convierte en algo fundamental, por lo cual el viajero empieza a tener
conversaciones con otros viajeros o con personas del lugar que visita y eso lo
ayuda a sentirse bien, a conseguir amigos, a sentirse acompañado y a conocer
más sobre el lugar en el que esta o sobre otros lugares del mundo.
Cuando uno viaja solo tiene la oportunidad
de probarse a sí mismo, de descubrir
como actúa en ciertas situaciones y sensibilizarse más ante las cosas que nos
rodean. Un viajero que recorre un lugar por su cuenta puede descubrir en lo que
le pase nuevas cosas sobre su vida y sobre sí mismo, haciendo de el viaje más
que una experiencia de disfrute, una oportunidad para el crecimiento personal.
Un viajero que viaja solo, tiene la
posibilidad de mostrar a través de su mirada y sus experiencias como es un
lugar, incitando a otras personas a seguir sus pasos y a viajar
No hay comentarios:
Publicar un comentario